Indonesia se enfrenta actualmente a una situación crítica. La crisis que afecta a la sociedad se deja sentir cada vez más en diversos sectores. El aumento vertiginoso de los precios de los productos de primera necesidad, el aumento de la carga fiscal (algunos gobiernos regionales han aumentado los impuestos en más de un 250 %), los salarios insuficientes, los despidos masivos, la incertidumbre sobre la situación laboral y la falta de oportunidades de empleo se han convertido en los principales factores de disturbios sociales. Además, la ineficacia de las medidas de lucha contra la pobreza y la recurrencia de las catástrofes naturales agravan la situación.
Por Ludovicus Mardiyono, ex-Presidente de la JOCI
En un mundo atrapado entre la maquinaria capitalista y el vacío espiritual, el movimiento de la Juventud Obrera Cristiana (JOC) ofrece no solo una alternativa, sino también un compromiso profético con la fe, la comunidad y la justicia. La «Guía de acción» de la JOC revela un método que no solo es estratégico, sino profundamente encarnado, que combina teología, sociología y activismo popular. Se trata esencialmente de una teología del movimiento popular, de una espiritualidad vivida que desmantela la opresión sistémica no solo mediante la crítica, sino también mediante la acción organizada, la praxis, como la llamarían Paulo Freire y los teólogos de la liberación.