Por Jacques Hanon
"Desde el principio, Cardijn sitúa la "cuestión obrera" en su contexto internacional. Sólo un poderoso movimiento mundial logrará la liberación colectiva de la clase obrera".
Puede decirse que la dimensión internacional del proyecto de la JOC ha estado presente desde el principio.
Como sacerdote de la parroquia de Notre-Dame de Laeken, Cardijn creó en 1912 el primer grupo de jóvenes trabajadoras. Pero hay que señalar que, inmediatamente después de su ordenación en 1906, no empezó a estudiar Ciencias Religiosas ni Teología, sino Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Católica de Lovaina. Le fascinaba el estudio concreto de la realidad a través del trabajo de investigación y realizó viajes de estudios, sobre todo a Gran Bretaña, primera potencia industrial de la época, para estudiar las condiciones de vida y de trabajo de los obreros y cómo se organizaban.
Inmediatamente después de la I Guerra Mundial, en 1919, fundó la "Jeunesse syndicaliste", dedicada a la formación de los jóvenes. La "JOC-Jeunesse ouvrière chrétienne" fue reconocida oficialmente en 1925.
La misión de Cardijn para el movimiento era la emancipación de cada "Joven Trabajador" a través de este método revolucionario "Ver-Juzgar-Actuar", que parte de la realidad para cambiarla, y de "Entre ellos, por ellos, para ellos", que sitúa al Joven Trabajador como actor central de su emancipación personal y colectiva.
Lo esencial es exigir el respeto absoluto de la dignidad de los jóvenes: "cada joven trabajador vale más que todo el oro del mundo", ¡y contribuir a la liberación colectiva de la clase obrera!
Desde el principio, Cardijn situó la "cuestión obrera" en su contexto internacional. Sólo un poderoso movimiento mundial lograría la liberación colectiva de la clase obrera.
El movimiento, cuya sede se encuentra en lo que se conoce como la "Centrale Jociste", cerca de la Gare du Midi de Bruselas, con una estatua gigante del "Jeune Travailleur" en el tejado saludando a gente de todo el mundo, incluye no sólo las oficinas de la JOC belga sino también un "Servicio Internacional".
La JOC se extiende rápidamente a Francia, a otros países europeos y a los países llamados "de ultramar". Su expansión fue impulsada principalmente por misioneros y jóvenes "trabajadores de extensión".
En 1935, la JOC celebró su 10º aniversario y organizó también una reunión que se denominó audazmente "Congreso Mundial de la Juventud Obrera Cristiana", que tuvo lugar en Bruselas y cuyo cartel mostraba el globo terráqueo ¡con Bruselas en el centro!
La JOC Internacional se creó en 1945 para representar a la Juventud Obrera Cristiana en todo el mundo.
Y ya en 1946, la JOC Internacional obtuvo el estatuto consultivo ante diversas instituciones internacionales, como la UNESCO. El reconocimiento por parte de la Santa Sede no llegó hasta 1957, tras algunas vacilaciones.
La JOC se ha desarrollado en todos los continentes: ¡el encuentro mundial de Roma de 1957 reunió a miembros de la JOC de 91 países!
Los movimientos belga y europeo son "protagonistas", actores principales.
Pero, poco a poco, empezó a surgir un nuevo equilibrio: en los distintos continentes, el movimiento experimentó diferentes contextos sociales, políticos y económicos marcados por el desarrollo del sistema capitalista.
En los años 60 (Consejo Internacional de Bangkok en 1965, Seminario Internacional y Curso de Formación en Chile en 1968, Consejo Internacional de Beirut en 1969... y muerte de Cardijn en 1967), los movimientos de América y Asia, muy marcados por el duro contexto de la lucha de clases, orientarán el movimiento hacia una lucha social más radical.
Cardijn era un visionario entusiasta y su visión trascendía todas las fronteras geográficas, raciales, culturales, religiosas y de género... Lo que le importaba fundamentalmente era el "joven trabajador", ¡fuera quien fuera! y su formación para convertirse en un actor central de la liberación colectiva de la clase obrera.
Así pues, la internacionalidad de la JOC ha estado presente desde sus orígenes. Hoy se apoya en la JOC Internacional. Es una dimensión fundamental de la formación militante y una enorme oportunidad para ampliar los horizontes, el análisis y la acción y para aportar nuestra contribución a la lucha del movimiento obrero en el mundo.
Foto: Coloquio 2016 - La internacionalidad del movimiento: ¡representantes de muchas generaciones de militantes jocistas! Desde el principio hasta el día de hoy, ¡todos juntos por el futuro de la juventud trabajadora!