Jóvenes trabajadores y trabajadoras han sido particularmente afectados por la pandemia que golpea todos los continentes en 2020. Gobiernos y actores de la sociedad tienen que unirse para sostenerlos, como lo pide la Juventud Obrera Cristiana Internacional (JOCI) con sede en Bruselas y activa en todos los continentes.
Con el título “El impacto del Covid-19 en los jóvenes trabajadores”, la Juventud Obrera Cristiana (JOCI) publicó, en unas veinte páginas, un análisis basado en el método Ver-Juzgar-Actuar del movimiento. Lo presentó en el debate de un Webinario que reunió el sábado 12 de diciembre más de cien participantes provenientes de 30 países diferentes, a pesar de las diferencias de horario. Entre ellos se encontraban líderes jocistas actuales, antiguos del movimiento, pero también socios y simpatizantes del mundo entero, de Australia a Venezuela pasando por Bélgica, de Gabón a la Argentina, de Sri Lanka a Canadá pasando por Tanzania, incluidos miembros de otros movimientos y organizaciones, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Un estudio exhaustivo
Citando testimonios de jocistas de Egipto, de Perú, de Haití, de Alemania, de Japón, de Brasil y de Filipinas, este análisis muestra primero que a causa de la propagación de la COVID-19, los jóvenes trabajadores estuvieron entre las primeras víctimas y han perdido sus fuentes de ingreso, pero también que la digitalización del mundo (del trabajo) se ha acelerado con consecuencias positivas y negativas. La encuesta indica a continuación que las desigualdades e injusticias entre los géneros son aún más pronunciadas y que los migrantes están particularmente afectados, especialmente en los campos de refugiados donde es difícil, por decir lo menos practicar la distanciación social! Agregó que la falta de protección social es aún más flagrante, que la salud esta puesta en peligro no siendo garantizada en el trabajo y que las reacciones varían fuertemente en la sociedad, porque hay de una parte, muchas acciones de solidaridad y, de otro parte, muchas cuestiones en cuanto a las verdaderas prioridades sociales.