“Trabajo en el sector agrícola, el calor en los campos es insoportable y las condiciones son muy duras. Me explotan y me tratan como una máquina y no como una persona. A pesar de todos mis esfuerzos, el salario es apenas suficiente para cubrir lo esencial.” - Bendjy, migrante haitiano
Hoy, 7 de octubre, celebramos la Jornada internacional por el trabajo decente. Esta jornada nos recuerda la importancia de garantizar condiciones de trabajo justas y dignas para todos/as los trabajadores/as del mundo. El trabajo decente es un derecho fundamental que merecemos todos/as. Esto significa tener un empleo con condiciones justas, salarios decentes, una protección social adecuada y un ambiente de trabajo seguro y sano. Un trabajo que respeta la dignidad humana y promueva la igualdad de oportunidades sin discriminación.