La praxis revolucionaria de la Juventud Obrera Cristiana para la transformación social

Por Ludovicus Mardiyono, ex-Presidente de la JOCI

En un mundo atrapado entre la maquinaria capitalista y el vacío espiritual, el movimiento de la Juventud Obrera Cristiana (JOC) ofrece no solo una alternativa, sino también un compromiso profético con la fe, la comunidad y la justicia. La «Guía de acción» de la JOC revela un método que no solo es estratégico, sino profundamente encarnado, que combina teología, sociología y activismo popular. Se trata esencialmente de una teología del movimiento popular, de una espiritualidad vivida que desmantela la opresión sistémica no solo mediante la crítica, sino también mediante la acción organizada, la praxis, como la llamarían Paulo Freire y los teólogos de la liberación.

De la pertenencia a la transformación: la espiral de la acción

La metodología de la JOC no comienza con la teoría, sino con la pertenencia. El primer paso, la identificación de la pertenencia, refleja una convicción ontológica: la dignidad humana está arraigada en la comunidad. No se trata de sentimentalismo, sino de la afirmación teológica del imago Dei, según la cual el ser humano no está atomizado, sino que es relacional. En ello encontramos ecos de la visión de Jean Vanier, que considera la comunidad como un espacio en el que las personas vulnerables se convierten en protagonistas del cambio. La pertenencia es una resistencia a la alienación.

Esto conduce a una concientización profunda, la segunda fase, arraigada en la pedagogía freiriana. Se trata de un despertar deliberado, de una ruptura epistemológica, en la que los/as trabajadores/as comienzan a nombrar su realidad y a considerar su vida como parte de sistemas de injusticia más amplios. En esto, el método de la JOC se alinea con la relectura radical de las Escrituras desde el reverso de la historia, lo que el teólogo de la liberación Gustavo Gutiérrez llamaba «leer la Biblia con los pobres».

Un motor teológico y filosófico de la acción

Las etapas tercera y cuarta —el análisis profundo del sistema y sus mecanismos y el descubrimiento de la importancia de organizarse— transforman el despertar en acción. Es el momento en que la teoría crítica se encuentra con la imaginación profética. La JOC no se conforma con la indignación moral. Exige comprender los mecanismos de la explotación: las políticas económicas, las jerarquías laborales y los aparatos ideológicos que sustentan la injusticia. En términos teológicos, se trata de desenmascarar a los «principados y potestades» (Efesios 6, 12).

Pero la toma de conciencia por sí sola no basta. La organización es la encarnación concreta de la esperanza. Como afirmaría el filósofo Antonio Gramsci, la hegemonía se mantiene mediante una resistencia desorganizada. El método de la JOC responde a ello con una acción colectiva estructurada: lo eclesial como cuerpo movilizado, y no como simple comunidad ritual. Este impulso organizativo se hace eco de la vida comunitaria de la Iglesia primitiva en Hechos 2, donde el compartir económico y la solidaridad no se idealizaban, sino que se ponían en práctica.

Acción, revisión y resurrección de la esperanza

Es esencial señalar que el método incluye la evaluación de la acción: los resultados y el impacto. No se trata de una lista de control burocrática, sino de una disciplina espiritual de discernimiento, similar al examen ignaciano, que consiste en preguntarse dónde estaba Dios presente en la lucha y cómo la acción se alineaba con el Reino. Examinar las motivaciones y descubrir las dificultades no son solo reflexiones tácticas, sino invitaciones a examinar el corazón: ¿qué nos sostiene? ¿Qué se nos opone? Esta doble mirada —hacia dentro y hacia fuera— es lo que el filósofo Paul Ricoeur llamaría «la hermenéutica de la sospecha y la esperanza».

Al final, la espiral vuelve a su punto de partida, pero nunca al mismo lugar. El método de la JOC es dialéctico: cada acción profundiza el análisis, cada lucha afina la comunidad, cada victoria da lugar a nuevas preguntas. Es una vida resucitada, donde la tumba de la desesperación se convierte en la cuna de la resistencia. Se trata de una micro revolución no solo de las estructuras, sino también de las almas.

Conclusión: hacia una política profética de los pobres

La Guía de acción de la JOC no es un manual, sino un manifiesto de teología vivida. No llama a los cristianos a la caridad, sino a la solidaridad. Invita a los creyentes a ir más allá del culto para entrar en la liturgia de la calle, donde la Eucaristía se convierte en pan compartido y donde se encarna la justicia. En un mundo cada vez más fragmentado, mercantilizado y cooptado, este modelo ofrece una contrapropuesta de organización desde abajo, basada tanto en la teología como en una filosofía social radical.

No se trata simplemente de una estrategia. Es una forma de ser Iglesia, un sacramento de justicia en movimiento.

 

 

“Defendemos un trabajo decente y una vida digna para l@s jóvenes”

Entrevista con Basma Louis publicada en la revista Démocratie

La Juventud Obrera Cristiana Internacional (JOCI) celebra su centenario. Es una oportunidad para hablar con su presidenta, ella misma hija de la JOCI, sobre los retos actuales y futuros de este movimiento, “una escuela de vida”, según sus propias palabras. Con ella, también repasamos el método de acción de esta organización por y para los jóvenes, que sitúa sus experiencias y realidades materiales – en particular las de los jóvenes trabajadores en situación de precariedad y explotación – como base de una transformación social colectiva.

¿Cuáles son las formas de precariedad que afectan a los jóvenes hoy en día?

Los jóvenes de hoy en día se enfrentan a una precariedad múltiple y creciente. Esta se manifiesta en forma de inseguridad económica – empleos inestables, desempleo, trabajo informal o mal remunerado – y acceso limitado a una vivienda, una educación y una atención sanitaria de calidad. Los jóvenes trabajadores están especialmente expuestos a formas extremas de precariedad. Muchos de ellos trabajan en la “economía gig”, es decir, una economía “por encargo” en la que los empleos son flexibles y precarios, como repartidores, chóferes o autónomos digitales. A menudo se les considera “autónomos”, pero no disfrutan de ninguna protección social real: no tienen contrato estable, ni seguro médico, ni pensión. Estos jóvenes trabajan a veces en condiciones muy difíciles: largas jornadas, remuneraciones aleatorias, presión algorítmica, aislamiento e imposibilidad de hacer valer sus derechos. Deben estar constantemente “disponibles” para poder aspirar a ganar un salario mínimo, asumiendo al mismo tiempo los riesgos relacionados con su actividad. Esta precariedad tiene un profundo impacto psicológico. La inestabilidad permanente provoca un aumento del estrés, la ansiedad y la depresión, lo que, lamentablemente, se traduce en una tasa creciente de suicidios entre los jóvenes en muchos países. La crisis climática agrava aún más esta inseguridad. La degradación del medio ambiente y la inacción política ante esta emergencia alimentan un sentimiento de impotencia y desesperanza entre los jóvenes ante el futuro. Además, el auge de las ideologías de extrema derecha y las políticas autoritarias alimentan una gran decepción con el sistema. Muchos jóvenes pierden la confianza en las instituciones, que perciben como alejadas de sus realidades y aspiraciones. Como reacción, algunos se refugian en las redes sociales, creando una burbuja virtual que puede reforzar el aislamiento y el repliegue sobre sí mismos.

Llamamiento urgente: apoyen a las víctimas de las inundaciones en Pakistán

Queridos amigos y amigas:

Nuestras hermanas y hermanos de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en Pakistán, se enfrentan a una de las peores inundaciones de los últimos años. Los daños son terribles y, en este momento:

  • 350 personas han perdido la vida
  • 5 000 personas han resultado heridas
  • 500 personas están desaparecidas
  • 2 000 familias se han quedado sin hogar.

La Juventud Obrera Cristiana (JOC) de Pakistán ha puesto en marcha un programa de ayuda de emergencia para proporcionar durante un mes alimentos, medicamentos, kits de higiene y agua potable a 50 familias afectadas por esta catástrofe. Está haciendo todo lo posible sobre el terreno, pero necesita nuestra ayuda:

Presupuesto : 3 500 $US

Cuenta bancaria : JOC Internationale aisbl

Banco: Belfius

Cuenta IBAN:  BE50 0682 2908 4018

Código BIC (SWIFT) : GKCCBEBB

Concepto:  Donación para Pakistán

Su apoyo puede proporcionar una ayuda vital y devolver la dignidad y la esperanza a las familias que lo han perdido todo.

Les invitamos a unirse a nosotros, a ellos y a la humanidad en un acto de solidaridad. Cada contribución, por modesta que sea, marcará la diferencia.

Amistad y solidaridad,

El Equipo JOCI

#FloodRelief #Solidarity #HumanityFirst