La solidaridad es una idea crucial en la JOCI y una simple mirada a los archivos lo confirma. Desde hace varios años, muchas cartas, boletines y correos se terminan por la palabra «en solidaridad» en lugar de un saludo más genérico. Sin embargo, la JOCI también comprendió que la solidaridad es algo más que palabras. Siempre ha motivado a la solidaridad a través de la acción, no solamente las JOC nacionales hacia sus compatriotas, sino también entre las diferentes JOC de todo el mundo. Las numerosas campañas de solidaridad internacional coordinadas por el Secretariado internacional son el resultado de una larga tradición de solidaridad. La mayoría de ellas fueron llevadas a cabo para apoyar a las víctimas de las dictaduras, de los regímenes militares y de otras formas de represión como el apartheid, la solidaridad igualmente se manifestó hacia las víctimas de catástrofes naturales. Para este artículo del blog, el KADOC colaboró con la JOC de Haití con el fin de mostrar la manera como la solidaridad pasó del pensamiento a la práctica.
Una de las primeras respuestas de la JOCI a una catástrofe natural fue durante el temblor de tierra de Valdivia, en Chile, en 1960, que sigue siendo el sismo el más fuerte jamás registrado. El primer relato de lo que pasó llego a la JOCI a través de una carta escrita a Cardinj por Wim Verbaker, un jocista flamenco que contribuía a la extensión de la JOC en Chile. Pensaba que, en la región situada al sur de Concepción, cerca del 40% de las casas estaban en ruina, como también muchas otras edificaciones como fábricas y la central jocista. La magnitud del temblor de tierra era extremadamente elevada, porque también informó que el nivel de agua en varios lagos había bajado cerca de 10 metros y que cinco nuevos volcanes y varios lagos se habían formado. A punto de partir para un viaje en África, Cardijn imprimió rápidamente el relato de Verbaker en una circular. Declaró que había una sola respuesta a esta crisis: «un domingo seco (sin bebidas ni frivolidades)». A demás del ayuno, los miembros fueron motivados a hacer donaciones a la cuenta personal de Cardijn con el comentario ¨para Chile. Él mismo se había ya comprometido a girar 10.000 francos.
Apenas diez años después, la tierra de nuevo temblaba violentamente en América del Sur, esta vez cerca de las costas de Perú. Los Edificios se derrumbaban y los deslizamientos de tierra masivos sepultaban pueblos enteros. 70.000 personas perdieron la vida, más de 50.000 estaban heridos y más de 3 millones de personas estaban afectadas por la más grande catástrofe natural de la historia de Perú. La mayoría de las fábricas, de los transportes, de las escuelas y de otros servicios fueron destruidos o estaban parados; los daños económicos son incalculables. Como en 1960, la primera etapa sigue siendo de obtener informaciones, no solamente sobre la propia catástrofe, sino también sobre su impacto en los jóvenes trabajadores. La JOC de Perú dio un informe trágico de la situación. Muchos se encuentran sin abrigo y los productos de primera necesidad son raros. Ciertos lugares no tienen agua y las raciones alimentarias son mínimas en todas partes. Mientras que el Perú está sufriendo intensamente, el futuro era ya bastante oscuro. La catástrofe golpea en un momento donde más de 450.000 personas estaban ya desempleadas y más de 180.000 jóvenes corrían el riesgo de no encontrar un empleo al final de sus estudios. El Secretariado internacional se encarga de traducir el apasionante relato de la JOC de Perú en francés y en inglés y de difundirlo en todas las JOC nacionales.
Sin embargo, había un problema: no existían fondos de solidaridad de la JOCI para las catástrofes naturales, solo un fondo de solidaridad internacional para el Brasil había sido creado hacia poco tiempo. Es la razón por la que las JOC nacionales fueron invitadas a hacer temporalmente donaciones para las acciones de solidaridad sostenidas por sus gobiernos. Afortunadamente, poco tiempo después, en un gesto simpático de solidaridad hacia sus vecinos, la JOC brasileña autorizó a la JOCI a transferir a Perú 2000 $ del fondo existente para Brasil. La ayuda igualmente llego de otras regiones del mundo. La JOC de Hong Kong, por ejemplo, hizo un don de 1.000 HK$, la mayoría del tiempo dinero de bolsillo o una parte del salario de los jóvenes trabajadores con deseos de expresar su solidaridad. Algunos meses más tarde, Bangladesh (o Pakistán Oriental) fueron destruidos por un ciclón que causó más de 500.000 víctimas. Ahí aun, la JOCI comenzó por recoger informaciones, y luego fomentó la solidaridad mundial entre jóvenes trabajadores.
Más recientemente, la JOCI respondió al temblor de tierra de Lozon en 1990 en Filipinas y al temblor de tierra de 2010 en Haití. La JOC de Haití estaba contenta de compartir su experiencia del temblor de tierra de 2010 y de buscar documentos pertinentes. Cuando el 12 de enero de 2010, la tierra tembló cerca de la capital haitiana de Port-au Prince, rápidamente apareció que la situación era grave. Sanon Alexandre, hoy tesorero nacional de la JOC de Haití, cuenta que sintió el temblor de tierra cuando estaba en el trabajo en Cap- Haïtien. Su primer reflejo fue de encontrar medios para poder comunicar con sus camaradas jocistas, su familia y sus amigos en Porto-au-Prince. Fue casi imposible, dice él, porque Port-au-Prince fue reducido a ruinas. Sanon se esforzó por obtener informaciones y desafortunadamente descubrir que varios miembros de la JOC no habían sobrevivido. Entonces, encontró el medio de hacer un informe para el Secretariado Internacional, que a su vez informó a los miembros en el mundo entero y lanzó una campaña de ayuda financiera. Al Igual que la carta de Wim Verbaker, la historia de Sanon muestra que en gran medida, los esfuerzos iniciales de la JOC de Haití prepararon el camino para una respuesta internacional de la JOCI.
Aunque sea horrible, la experiencia de las catástrofes naturales ha permitido de instaurar una fuerte tradición de solidaridad internacional y de preparar un plan de acción en caso de nuevas catástrofes. Sin embargo, a pesar de la clara evolución, el paso de la cuenta bancaria personal de Cardijn y de una jornada «sin frivolidades» a las campañas de solidaridad internacional de hoy, con una cuenta específica, fue menos importante de lo que parece. Después de todo, la idea subyacente y el método de expresión de la solidaridad han permanecido prácticamente inalterados. La evolución tecnológica, que permite la obtención más rápida de las informaciones sobre un evento, la difusión más fácil de esas informaciones y los medios más eficaces para recolectar los fondos han aportado cambios más notables. Mientras que en 1970, las noticias de Perú llegaban lentamente y la JOCI no disponía de un fondo de solidaridad especifico, en 2010, la JOCI había ya informado a sus miembros de la situación y creado una cuenta bancaria especifica solamente dos semanas después del acontecimiento.
La tecnología igualmente tiene un impacto importante en los archivos. Los documentos encontrados por Sanon, por ejemplo, es lo que llamamos archivos creados numéricamente o, en otros términos, documentos que no han existido sino de forma digital. Muestran no solamente que los archivos no están constituidos únicamente de lo que está escrito o impreso en papel, sino que el mundo es cada vez más digital. Seguir esta evolución es un aspecto esencial de la conservación del patrimonio en la época contemporánea. Hoy en día, archivar sus correos, sus documentos en Word, PowerPoint et Excel, es igual de importante que archivar sus documentos en papel!