Del 12 al 24 de mayo de 2024, Basma Louis, presidenta de la JOCI y responsable del acompañamiento de la región Asia-Pacífico, visitó la India con el objetivo de reforzar el plan de acción y desarrollo del movimiento.
India es uno de los países más poblados y grandes del mundo. La mayoría de los jóvenes de la JOC sufren la informalidad y la inestabilidad del empleo, no cuentan con una educación de calidad y no tienen acceso al empleo, y cuando tienen un trabajo, es informal e inseguro.
A esta juventud trabajadora le resulta difícil aspirar a un futuro, lo cual es una gran incógnita para ellos y ellas. Viven al día y trabajan para sobrevivir.
En la India, la única posibilidad de empleo seguro es en la administración pública, que alcanza a pocas personas, empleos inaccesibles para la mayoría de los miembros de la JOC.
"Trabajo de 9 de la mañana a 6 de la tarde como electricista y cobro 800 rupias al día. Trabajo con un contrato de la administración pública, un empleo estable pero también muy precario y peligroso porque no tengo protección. No tengo acceso a la sanidad ni a la seguridad social".
India es un país culturalmente muy rico, con importantes e impresionantes civilizaciones y multitud de religiones y lenguas, lo que a veces provoca conflictos. El sistema de castas, basado culturalmente en la discriminación entre castas superiores e inferiores, está muy arraigado en la mente de la gente y en la vida cotidiana, lo que dificulta que la gente tenga un futuro mejor o una realidad diferente.
Esta realidad concreta representa un enorme reto para la India en términos de justicia social y también tiene un impacto en la organización.
En las conversaciones con los jóvenes, éste fue uno de los temas que más influyeron en su forma de pensar y actuar, y también expresaron que no les gustaba y que querían alejarse de él.
"Mis padres murieron hace poco y soy huérfano. Mi sueño era trabajar en informática, pero sin familia y sin ingresos, cambié mis estudios por los de mecánica" Arron, 22 años.
India es también uno de los países más pobres, donde la población se enfrenta a la inestabilidad en el empleo y los ingresos, con un salario mínimo de unas 38.000 rupias, insuficiente para una familia con alquileres elevados y necesidades diarias, por lo que los jóvenes no están en condiciones de ahorrar y planificar el futuro.
Durante la visita, quedó claro que hay que poner en marcha planes a corto, medio y largo plazo para cambiar esta realidad. Visitamos algunos grupos de jóvenes de base que ya se estaban organizando y, motivados por la visita, se crearon otros grupos de base.
La JOC de India debe seguir su camino para ofrecer a la juventud un espacio para aprender y formarse. Los antiguos miembros pueden desempeñar un papel importante en su fortalecimiento. Por eso, durante nuestra visita, hemos apoyado a los responsables y antiguos miembros en su proyecto. La JOC india contará con la ayuda y los consejos de ASPAC y del Secretariado Internacional, pero también con el soporte del Padre Augustine, antiguo asesor internacional de la JOCI.