Constatamos que en todo el mundo, la realidad de las mujeres en el lugar de trabajo y en la sociedad es preocupante. Las mujeres jóvenes están en su mayoría en el lugar de trabajo, por ejemplo las obreras de fábrica, las empleadas de hogar, las trabajadoras migrantes, las trabajadoras informales, las trabajadoras de centros comerciales, las trabajadoras del sector de los servicios y otros.
“Postulé para muchos empleos en diferentes fábricas, pero en vano. Finalmente decidí trabajar como trabajadora doméstica para una sociedad de viviendas. Es más fácil encontrar un empleo como trabajadora doméstica que un empleo en una fábrica. Pero el trabajo doméstico no está bien pagado» - Pakistán
Las mujeres son las víctimas del mundo del trabajo y de los bajos salarios. Son víctimas de la discriminación en relación con sus homólogos masculinos en términos de salarios y de beneficios sociales. No han escapado a la ola de flexibilización del trabajo con el sistema de contratos, el pago a la pieza, por cuota, al día y otros. La explotación del tiempo de trabajo de las mujeres se ha convertido en una realidad inmutable en el lugar de trabajo.
La pandemia ha provocado un fuerte aumento de la tasa de desempleo de las mujeres. Las mujeres han tenido que dejar más el mercado de trabajo durante la pandemia, porque la sociedad espera de ellas que asuman el rol del cuidado no remunerado en la casa y que ayuden a sus niños en su aprendizaje en la casa.
“A veces sufro de agresiones psicológicas en mi lugar de trabajo, incluyendo propósitos muy fuertes, gritos e insultos porque soy una mujer. De una cierta manera, nos quedamos calladas y no exigimos el respecto porque queremos conservar nuestro empleo” - Nicaragua
La posición de las mujeres en la sociedad en términos de igualdad de derechos, de privilegios y de oportunidades, y en términos de estatuto y dignidad como seres humanos, sigue siendo deplorable. Son tratadas como esclavas, maquinas, mercancía, y están privadas de sus derechos sociales como ciudadanas.
¿Qué debemos hacer ahora para luchar con el fin de mejorar la vida de las trabajadoras?
Como movimiento de trabajadores/as, estamos llamados/as a construir nuevos sistemas sin explotación. Con la celebración del día de la mujer en el mundo, queremos reafirmar nuestra lucha, nuestra promoción y nuestra campaña para que las mujeres sean tratadas de manera igual. Una mayor atención debe ser acordada a sus derechos humanos, a su salud y a su seguridad en el trabajo, especialmente a la maternidad y a la menstruación. Su trabajo debe permitir desarrollar sus capacidades, la igualdad de tratamiento debe prevalecer en el lugar de trabajo y la protección social debe proteger todos los derechos de las mujeres jóvenes.
En este 8 de marzo, jornada internacional de la mujer, nosotros, Juventud Obrera Cristiana Internacional, formulamos las reivindicaciones siguientes:
- Respeto para las mujeres como SERES HUMANOS.
- Respeto de nuestro derecho a un empleo y a un salario decente.
- Queremos una protección social para todas y todos.
- Queremos una educación de calidad.
- Queremos la igualdad de género.
Las mujeres jóvenes están contribuyendo a un cambio mayor en el mundo. Es hora de que las jóvenes trabajadoras se conviertan en las pioneras del movimiento de masa en la lucha por los derechos y la libertad de las mujeres.
¡Buena jornada internacional de la mujer!
¡Vivan las mujeres del mundo entero! ¡Viva la solidaridad internacional!