La dimensión internacional de la JOC es un “regalo” fecundo

Por Jacques Hanon

Cardijn, el fundador de nuestro movimiento, era un visionario y tenía un fuego interior.

Tenía una imagen casi “mística” del joven trabajador, víctima de múltiples precariedades degradantes: independientemente de su raza, nacionalidad, género, cultura o religión. Cardijn quería actuar para que todos los jóvenes trabajadores se convirtieran en protagonistas de su propia liberación y de la liberación de sus compañeros.

Ya en 1912 creó en la parroquia de Nuestra Señora de Laeken los primeros grupos de jóvenes trabajadores y trabajadoras. Pero desde el principio supo que para alcanzar su objetivo era necesario crear un “movimiento”. Primero lo llamó “Juventud Sindicalista” y, luego, en 1925, “Juventud Obrera Cristiana”.

Cardijn también sabía que para hacer frente al capitalismo destructor de las personas y del planeta, que veía extenderse por todo el mundo, era necesario un movimiento fuerte que se inscribiera en el movimiento obrero internacional con una tarea específica: ¡la tarea de educación!

Desde los años 30 la JOC envió a “extensionistas” a los diferentes continentes. Y el 25 de agosto de 1935, año en que celebró sus 10 años de existencia, la JOC organizó el primer “Congreso Mundial”.

¡El rumbo estaba marcado! La dimensión internacional de la JOC se desarrollaría rápidamente.

Los intercambios internacionales serían una experiencia decisiva en la trayectoria de los militantes.

La dimensión internacional de la JOC es un “regalo” fecundo, un faro poderoso que marca el rumbo. La celebración del centenario de la JOC en mayo de 2025 fue uno de los acontecimientos más destacados y el “Día Internacional” nos anima a seguir construyendo esta dimensión internacional. 

Sí, podemos tener confianza: “otro mundo es posible”... ¡queremos contribuir a ello! ¡Gracias, JOCI!

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¿Qué es la Asociación Internacional Cardijn?

cardijn

La Asociación Internacional Cardijn (AIC) es una asociación sin ánimo de lucro que quiere servir las generaciones actuales y futuras de jóvenes trabajadores y trabajadoras, en todo el mundo.

Creada oficialmente en septiembre de 1998 a la iniciativa de la JOC Internacional, l’AIC tiene por misión de apoyar financieramente los proyectos implementados por los jóvenes trabajadores con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida y de trabajo.

Su vida durante, Cardijn, fundador de la JOC Internacional en 1957, no ha cesado de difundir el mensaje siguiente ¨Cada trabajador vale más que todo el oro del mundo¨ Convencido que este mensaje es siempre de actualidad, la AIC quiere ayudar a los jóvenes – aprendices o sin empleo, empleadas de hogar, trabajadores de la economía informal, trabajadores precarios, explotados de las zonas francas, excluidos de la sociedad – a realizar proyectos que les permitirán vivir en la dignidad.

La AIC funciona gracias a un equipo de voluntarios que obran para recoger fondos. Esos fondos provienen de donaciones depositadas por personas o movimientos con deseos de apoyar una causa justa: la de los jóvenes trabajadores. Ese capital es invertido en inversiones éticas donde los intereses sirven para financiar proyectos provenientes de movimientos o de grupos de jóvenes trabajadores que luchan por cambiar sus condiciones de vida y de trabajo. De empleos decentes, horarios de trabajo correctos, de salarios dignos, de días de descanso semanales, la eliminación del acoso sexual y moral, una protección social para todos… son tantos combates a dar en un mundo globalizado donde el ser humano se siente a menudo impotente frente a un muro de injusticia

Apoyando financieramente los proyectos de los jóvenes trabajadores, la AIC quiere simplemente aportar su piedra a la edificación de una sociedad más justa y un mundo más solidario.