En el marco de las celebraciones de la Semana Internacional de la juventud trabajadora y del 1° de mayo, la JOCI promovió, el último 30 de abril, un debate en línea para discutir el tema del impacto de la digitalización en el trabajo, en la vida y la acción.
Con la presencia de militantes miembros de la propria organización y oriundos de diferentes países y continentes, además de un número importante de representantes de organizaciones sociales, sindicales, de la cooperación internacional y antiguos militantes, el debate en línea pudo aclarar las más variadas dimensiones de los impactos de la digitalización en la vida de los jóvenes trabajadores.
A partir de testimonios y experiencias de vida recogidas y analizadas, la JOCI observa que los jóvenes trabajadores, en su mayoría obligados al trabajo precario, sin contractos o con contractos de corta duración firmados por las empresas de trabajo temporal, o en las maquilas, en el sector informal de la economía o en las zonas rurales, o simplemente estudiantes o desempleados, no están beneficiándose de las oportunidades sociales y económicas propagadas como beneficios de la digitalización.
En verdad, las tecnologías están jugando un papel más que preocupante en sus vidas tanto a nivel social como laboral. Esto es lo que logramos comprender ya en el inicio de la actividad, a través de varios videos con testimonios de jóvenes trabajadores, chicos y chicas de diferentes localidades del mundo (Nicaragua, Gabón, Alemania, Ghana, Pakistán, Venezuela, España…) que expresaban, brevemente, las relaciones de estos jóvenes con las nuevas tecnologías, las consecuencias para su vida cotidiana y las realidades de trabajo, así como sus sueños, reivindicaciones y acciones.
Las intervenciones traen a la tela una red de informaciones que exprimen una interconexión en cada palabra dicha, notificándose que los testimonios hacen parte de las realidades no sólo de ellos individualmente, sino de innumerables jóvenes en el globo. Recalcan por ejemplo la importancia de las nuevas tecnologías para la comunicación, pero subrayan los impactos de estas para su tiempo libre, para el peligro exponencial de la superficialidad de las relaciones vía redes sociales, las complejidades de trabajar desde la casa, entre otros elementos. Todos ellos agravados con la erupción de la pandemia de COVID-19.
Sarah Prenger, actual presidenta de la JOCI toma la palabra y además de revisitar los testimonios y sintetizar el análisis de la JOCI sobre el sujeto, debatido desde el consejo internacional en 2016, introduce elementos y cuestiones importantes para el debate: ¿por qué es importante hablar sobre digitalización? ¿Quién se aprovecha de esta forma de organizar el mundo vía el internet? ¿Cómo se hace la distribución de los recursos? ¿Quién responde por los derechos laborales, entre ellos el de derecho la organización, que están siendo aniquilados? En síntesis, los jóvenes trabajadores quieren más y hacen estas preguntas a fin de que los gobiernos, legisladores, instituciones y movimiento social puedan oír su voz y sus sueños.
En continuidad a las discusiones Paapa Kwasi Danquah, responsable jurídico de la confederación sindical internacional (CSI), hace una presentación de una encuesta realizada a nivel nacional por su sindicato en Ghana. Él valoriza los testimonios anteriores. Según él, es un hecho que los jóvenes, son los que más se adaptan a las nuevas tecnologías. Todavía, la precariedad del trabajo y más precisamente la precarización resultada de la digitalización contribuyen a aumentar la fosa y las desigualdades en relación à los grupos más vulnerables, grupo en el que los jóvenes están entre los primeros de la lista. Muchos de esto jóvenes obligados a lidiar contra otras desigualdades como las raciales y de género. Subraya que los jóvenes están en lucha, que quieren tener asegurado sus derechos entre ellos el derecho a desconectarse y resalta que “los jóvenes también están batallando no solamente por sus trabajos y una renta digna pero también luchando contra las emisiones de carbono”, esto porque sin duda “queremos un trabajo sostenible”.
Paul H. Dembinski es profesor en la Universidad de Fribourg (Suiza) y experto fundador del observatorio de las finanzas, empezó su contribución durante el webinar valorizando los testimonios que según él “son claros ejemplos del cotidiano que estamos viviendo para todos lados”. Sobre el tema, él nos indica que la digitalización está provocando un cambio profundo en la vida social e inclusive en las relaciones geopolíticas. Actualmente, las empresas que están hoy liderando el mercado financiero (Apple, Microsoft, Amazon, Faceebook...), no son las de hace 20 años atrás. Según Dembinski, hay una repartición desigual entre los ingresos para los trabajadores y la remuneración del capital provocando la informalidad y el aumento de la precariedad del trabajo que pasan a ser una “nueva normalidad”. Además, existe una tendencia a priorizarse aún más la inversión en las nuevas tecnologías que en los trabajadores. También las nuevas tecnologías se están volviendo dominantes con un fuerte sacrificio de las libertades.
Para la Doctora en teología Emilce Cuda, quién es profesora e investigadora de la Universidad Nacional Arturo Jauretche en Argentina, así como consejera del CELAM es urgente encontrar nuevas formas de organización porque una grande desorganización del trabajo está en vigor. Sobre la digitalización, recuerda el debate en varios espacios, incluso de gobiernos, sobre el carácter técnico o ético de los problemas relacionados con la digitalización. Y comprende que los avances tecnológicos siempre existieron y existirán con impactos diversos sobre la sociedad. Todavía, la solución para los problemas revelados es ética y por lo tanto depende de nosotros garantizar que lo técnico este verdaderamente en función del conjunto de la sociedad y no de algunos pocos. Refuerza la importancia de organizar a los trabajadores que están desempleados y por lo tanto más desprotegidos de los sistemas de protección. Los jóvenes organizados son la esperanza del futuro del trabajo.
Referencia para todos los expertos en el panel, las encíclicas Laudato Si y Fratelli Tuttii estuvieron presentes en todos los discursos y análisis. Nos unimos con el Papa Francisco y llamamos a la sociedad a la justicia, la solidaridad y el respeto de la dignidad humana.
Para finalizar el webinar Leizyl Salem, actual tesorera de la JOCI; presenta las principales reivindicaciones del movimiento.
- Se necesita una fuerte protección social solidaria, que incluya el acceso al Internet y a la electricidad
- Es importante que se actualicen y refuercen las políticas y leyes que defienden y protegen los derechos de los trabajadores en este mundo digital, incluyendo la salud y la seguridad en el trabajo, la inspección laboral, el derecho de desconexión, la regulación clara de las relaciones entre empleadores y empleados, el derecho a la libertad de asociación y a organizarse en sindicatos.
- También es importante que la Justicia en el espacio digital se asegure no sólo para los trabajadores sino también para los ciudadanos que deben tener el control de sus datos.
- Para las organizaciones sociales y juveniles, como nosotros, los retos siguen siendo seguir concientizando a los jóvenes. Organizarles e informarles de sus derechos, para que puedan estar atentos a los nuevos fenómenos sobre la precariedad laboral y la explotación a la que están expuestos y por último al avance de la información y la tecnología.
Es nuestra responsabilidad como jóvenes trabajadores y la asumimos.
La JOCI agradece la participación en el Webinar, los testimonios, los panelistas, todas las personas implicadas en el apoyo técnico, a los intérpretes… y a todas las numerosas personas que han participado en este seminario web.