Foto: Captura de pantalla de Vatican Media
Las discusiones de la Conferencia de la OIT 2021 evidentemente han sido impactadas por la pandemia mundial del COVID. Los puntos inscritos en el orden del día antes que la epidemia estallará, como “las desigualdades” o “la protección social”, se volvieron aún más urgentes, y fue necesario hacer un llamado mundial para actuar por un relance centrado en lo humano.
El informe del director general de la OIT mostró el grave impacto de la pandemia sobre las pérdidas de empleo y el crecimiento de las desigualdades, especialmente las desigualdades fundadas en la edad, el sexo y la riqueza. La JOCI tomó parte en esta discusión y comentó el tema con declaraciones leídas por Cecilia del equipo de la JOC de América y por Basma del Equipo de la JOC de África.
Durante esta conferencia 2021, el papa Francisco se dirigió a la OIT exhortando a la organización y a sus miembros a “seguir ejerciendo un ‘especial cuidado’ del bien común”. Agregó: “Ha llegado el momento de eliminar las desigualdades, de curar la injusticia que está minando la salud de toda la familia humana.”
Igualmente hizo un llamado a una profunda reforma de la economía: “El modo de llevar adelante la economía tiene que ser diverso, también tiene que cambiar. Los más vulnerables no deberían verse afectados negativamente por las medidas para acelerar una recuperación que se centra únicamente en los marcadores económicos.” Entre los más vulnerables figuran los migrantes y las mujeres, recordó el papa Francisco.
Otra cuestión importante que el papa Francisco abordó en su discurso se refiere a los sistemas de protección social, ellos mismos confrontados a riesgos mayores. Estos deben ser financiados y ampliados para garantizar el acceso a los servicios de salud, a la alimentación y a las necesidades humanas fundamentales. El respeto a la dignidad de cada uno y a los derechos humanos supone el respeto a los derechos de los trabajadores, y la sindicalización es un derecho.
“Los trabajadores pueden contar con garantías, apoyo y potenciación si se les protege del ‘juego’ de la desregulación”, declaró el Papa, señalando que una comprensión correcta del trabajo debe englobar todas sus formas, incluidas las formas atípicas de empleo y el trabajo informal u oculto. El trabajo debe incluir la dimensión de cuidados de salud.
“Un trabajo que no cuida, que destruye la creación, que pone en peligro la supervivencia de las generaciones futuras, no es respetuoso con la dignidad de los trabajadores y no puede considerarse decente”, agregó el Papa.
Sarah Prenger, presidenta de la JOC Internacional, comentó el discurso del Papa. “Para la JOCI, muchas de las palabras del Santo Padre subrayan realmente la acción urgente que nuestro mundo necesita hoy. Sus palabras están estrechamente realcionadas con el discurso de la JOCI en la Conferencia de la OIT, con nuestro análisis del Covid y con la declaración de los MIACS”.
El discurso del papa Francisco puede ser consultado aquí.