Desde hace mucho tiempo, las mujeres son explotadas, discriminadas, acosadas, y oprimidas en las fábricas, en la casa, en la sociedad, y son vistas como seres frágiles, débiles y vulnerables destinados únicamente a quedarse en la casa y a cuidar de su familia.
Pero lo cierto es que las mujeres desempeñan un papel crucial en el desarrollo social, político y económico en todo el mundo. Su papel en distintos periodos de la historia no puede ignorarse, ya que la lucha de las mujeres por la dignidad, la igualdad y la equidad en los lugares de trabajo y las sociedades de todo el mundo no es algo nuevo.
Hoy, nosotras, las mujeres continuamos la lucha de las militantes que hicieron historia. Luchamos siguiendo los pasos de todas aquellas que ya consiguieron tantas cosas para nosotras: las trabajadoras, las sindicalistas, las sufragistas, las científicas, las amas de casa, las estudiantes... ¡mujeres que se rebelaron!